El reflejo de la esperanza de una mejor vida se dibujó en el rostro de seis chicas latinas que sufrieron algún tipo de trauma durante su niñez o adolescencia, pero que ahora pasan de ser niñas para convertirse en mujeres, tras haber cumplido sus 15 años.
Como cada año, autoridades del Departamento de Servicios para Niños y Familias (DCFS) organizaron la celebración en el jardín de Pasadena Senior Center, frente a un enorme pastel y un marco de rosas, las seis quinceañeras: Alyssa Díaz Santiago, Ahsli Pos Pisquil, Charleeze Ramírez, Giana Benítez, Rosa Pantoja y Viola Cantoral Orrego posaron para las fotografías; bailaron un vals, recibieron palabras de aliento de sus familiares presentes en la fiesta y fueron premiadas con un oso de peluche.
Recupera su herencia cultural
Con su vestido color lila, -el color favorito de su abuelita, Rosa, que se fue a vivir a Connecticut desde que ella era pequeña-, la señorita Alyssa Díaz Santiago irradiaba felicidad.
“Me puse a brincar de gusto cuando supe que me escogieron para la fiesta”, dijo Alyssa. “Ha sido un sueño hecho realidad y un paso más en la vida”.
Nacida en octubre de 2007, Alyssa fue colocada en el sistema de crianza del condado desde que tenía entre ocho y nueve años.
“La señora Ana es muy linda conmigo y con las otras niñas; nos quiere mucho a todas y nos trata muy bien”, dijo Alyssa, quien reside en la ciudad de Pico Rivera.
Aunque nació en el seno de una familia latina donde se celebra culturalmente la fiesta de los 15 años, al entrar al sistema del DCFS, se distanció de su herencia y tradiciones.
Sin embargo, al final tuvo su fiesta como la celebran tradicionalmente millones de niñas desde México hasta Argentina y España, y que ha cobrado fuerza en Estados Unidos con el influjo de los inmigrantes.
“¡Mi vestido esta hermoso; yo lo escogí!”, dijo la niña “Todo fue perfecto”.
Ella, quien aspira a convertirse en terapista, recibió un oso de peluche de manos de su hermano Gerardo, -tres años mayor que ella- con quien lloró al darse un abrazo, después de algún tiempo que no se veían en persona.
“Extraño a mi hermana; no la veo mucho”, dijo Gerardo a La Opinión. “Hacía un mes que no la miraba, pero antes de eso había pasado un año. Ella tiene un carácter muy bonito; siempre quiere ayudar a todos”.
Gran número de hispanos a cargo del DCFS
A partir del mes de julio, personal del DCFS respondió a 637 casos de emergencia de servicios dentro y fuera del hogar; 6,158 casos de mantenimiento familiar para niños menores de 12 meses y 795 mayores de 12 meses.
Un total de 4,865 casos de menores de un año y medio fueron de reunificación familiar y 764 correspondieron a pequeños mayores de 18 meses.
En el caso de menores de edad colocados en hogares de crianza permanentes fueron 10,059 y 2,089 en transición de apoyo. Estas cifras indican que son 25,367 niños que recibieron atención, cuidado y servicios del DFCS.